Concierto: Deicide: A cara descubierta

Por Manuel Maira

Glen Benton anunciaba suicidios y publicaba sus escándalos. El líder de Deicide ahora botó su máscara y se enfrenta con relajo a la vida. Así, con risas, poses a las cámaras y celebraciones similares a las de un competidor de lucha libre, encaró el concierto de anoche que marcó el debut en Chile de la agrupación respondiendo al cartel de una de las destacadas abandas de la vertiente más dura del metal.
Su bajo y guturales sonidos fueron aceitadamente acompañados por el virtuosismo de sus guitarras y batero.
Un paseo por las casi dos décadas de la banda que gracias a su oficio y con hits como Scar of Crucifix, Sacrifal Suicide y Serpent of the Light sacaron adelante el show a pesar del indescifrable sonido del recinto. Una noche donde Benton mostró su verdadera cara y aprovechó de espantar, al menos dentro del gimnasio, los prejuicios derivados del metal.

Comentario CD: Café Tacuba Unplugged

Un tesoro escondido

Por Manuel Maira

Nada de chipazos ni promesas. La aparición de cuatro compañeros de colegio que forjaron a fines de los '80 una banda en un humilde garaje mexicano sacudió la escena latina a punta de un particular rock con toques folclóricos.
Hoy Café Tacuba supera los 15 años de carrera en un sitial destacado de la música popular americana. Ahí se encaramaron gracias al primer empujón de Re (1994), su impecable segundo título. Ese mangazo les permitió grabar en 1995 un Unplugged para MTV (basado en Re), que hoy es editado a 10 años de su registro. Un material que recrea en formato acústico la excitante experiencia del cuarteto en vivo a través de un paseo por 12 cortes. Arrreglos de violines, maracas, cuerdas y percusiones adornan el desfile de perlas que transmiten el relajo de la interpretación sin descuidar ni un metro de calidad.
El ritmo de El Metro, la sobresaliente El Baile y El Salón, y la redonda La Chica Banda son algunas de las joyas en tono fiestero que son matizadas con la suavidad de María y sus leves coqueteos con el bossa, y Esa Noche, que aumenta aún más su intensidad en el marco desenchufado.
Un memorable recuerdo del despegue del ascendente viaje que tiene a Café Tacuba planeando en las grandes ligas y que les permite el lujo de sacar del baúl un dulce caramelo.