Gustavo Cerati retoma las guitarras en su nuevo disco como solista
Dejando a un lado su veta electrónica, el ex Soda Stereo vuelve con Ahí Vamos, trabajo cargado a las melodías de sonoridad rockera. Acá, un adelanto con los detalles y claves de las 13 canciones de uno de los lanzamientos en español más esperados del año.
Manuel Maira
Hace rato que Gustavo Cerati anda cargado a las guitarras. Lo dejó claro en noviembre de 2004, durante su última actuación en Chile, en el Festival SUE. Ahí, en el Estadio San Carlos de Apoquindo, el ex Soda Stereo dio un concierto de imponente tono rockero, donde confirmó su alejamiento de las máquinas que tiñeron de pop electrónico sus últimas entregas como solista y que lo tuvieron haciendo música con computadores en proyectos como Ocio y Roken.
Todo eso queda sepultado, o al menos en pausa, en Ahí Vamos, su cuarto disco en solitario, recién editado en Argentina y que hoy llega a las tiendas locales. Fueron casi cuatro años desde Siempre es Hoy, su entrega anterior, tiempo en que Cerati desechó ofertas millonarias para reunirse con Soda, colaboró en el último y exitoso par de discos de Shakira, rompió con su novia de años -Deborah del Corral- y se embarcó con una chica 20 años menor, y, como ya está dicho, se alejó de la electrónica.
La primera muestra del nuevo disco es representativa del Cerati versión 2006, que se acerca a la sonoridad de lo más rockero y alabado de Soda Stereo: Canción Animal (1990) y Dynamo (1992). Abre con Al Fin Sucede y La Excepción, dos melodiosas y simples canciones que tienen como actor central a un par de enérgicas guitarras y toda la pasta para convertirse en sencillos. Caravana, Dios nos Libre y Otros son cortes que siguen la misma vía, a ratos matizada con temas de menor intensidad. En esta segunda camada está Uno Entre 1000, Adiós, Me Quedo Aquí, la muy británica Médium y Crimen, balada de desamor con influencias de Lennon, elegida como el primer single que ya suena en radios y que tuvo al músico esta semana rodando en Buenos Aires el clip donde interpreta a un investigador privado.
Ahí Vamos es un álbum con trece canciones y que tiene como portada la silueta de Cerati con su guitarra iluminada por un haz de luz. Huellas de su afición electrónica llegan con esporádicos y secundarios sintetizadores, programaciones y efectos a cargo de sus compatriotas Leandro Fresco, Flavio Etcheto, Tweety González (coproductor del disco junto a Cerati) y Capri.
Cerati promocionará su nuevo trabajo con una gira de conciertos que parte con triple debut en Buenos Aires: 12, 13 y 14 de mayo en el Estadio Obras. Luego contempla hacer lo mismo en Venezuela, México, provincias de Argentina, EE.UU., Centro y Sudamérica, y España.
Manuel Maira
Hace rato que Gustavo Cerati anda cargado a las guitarras. Lo dejó claro en noviembre de 2004, durante su última actuación en Chile, en el Festival SUE. Ahí, en el Estadio San Carlos de Apoquindo, el ex Soda Stereo dio un concierto de imponente tono rockero, donde confirmó su alejamiento de las máquinas que tiñeron de pop electrónico sus últimas entregas como solista y que lo tuvieron haciendo música con computadores en proyectos como Ocio y Roken.
Todo eso queda sepultado, o al menos en pausa, en Ahí Vamos, su cuarto disco en solitario, recién editado en Argentina y que hoy llega a las tiendas locales. Fueron casi cuatro años desde Siempre es Hoy, su entrega anterior, tiempo en que Cerati desechó ofertas millonarias para reunirse con Soda, colaboró en el último y exitoso par de discos de Shakira, rompió con su novia de años -Deborah del Corral- y se embarcó con una chica 20 años menor, y, como ya está dicho, se alejó de la electrónica.
La primera muestra del nuevo disco es representativa del Cerati versión 2006, que se acerca a la sonoridad de lo más rockero y alabado de Soda Stereo: Canción Animal (1990) y Dynamo (1992). Abre con Al Fin Sucede y La Excepción, dos melodiosas y simples canciones que tienen como actor central a un par de enérgicas guitarras y toda la pasta para convertirse en sencillos. Caravana, Dios nos Libre y Otros son cortes que siguen la misma vía, a ratos matizada con temas de menor intensidad. En esta segunda camada está Uno Entre 1000, Adiós, Me Quedo Aquí, la muy británica Médium y Crimen, balada de desamor con influencias de Lennon, elegida como el primer single que ya suena en radios y que tuvo al músico esta semana rodando en Buenos Aires el clip donde interpreta a un investigador privado.
Ahí Vamos es un álbum con trece canciones y que tiene como portada la silueta de Cerati con su guitarra iluminada por un haz de luz. Huellas de su afición electrónica llegan con esporádicos y secundarios sintetizadores, programaciones y efectos a cargo de sus compatriotas Leandro Fresco, Flavio Etcheto, Tweety González (coproductor del disco junto a Cerati) y Capri.
Cerati promocionará su nuevo trabajo con una gira de conciertos que parte con triple debut en Buenos Aires: 12, 13 y 14 de mayo en el Estadio Obras. Luego contempla hacer lo mismo en Venezuela, México, provincias de Argentina, EE.UU., Centro y Sudamérica, y España.
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